Hace tiempo que estuve pensando en comprar un subwoofer para escuchar mejor los graves, son altavoces grandes que suelen ponerse cerca del suelo para evitar vibraciones y potenciar más esas bajas frecuencias. Pero no pude pagar uno de precio normal, así que pensé en hacerme uno, estuve viendo algunos sin caja de madera a un precio interesante, y casualmente me encontré con los altavoces resonantes, son pequeños altavoces que transmiten ondas mecánicas pero de vibración no de sonido, y suelen usarse para hacer vibrar el sofá por ejemplo y hacer la experiencia audiovisual más completa.
Siempre me ha interesado como se transmite el sonido en los materiales, hay empresas que venden altavoces que son de cristal, pero que no se comercializan por su precio o porque no ha llegado el momento. Así que pensando en un trozo de mármol que tenía por ahí en vez de cristal, me propuse hacerme mis propios altavoces de mármol.
El mármol no vibra a la misma frecuencia que el cristal por lo que realza más los agujos que los graves, era todo lo contrario a lo que yo quería, así que investigando con ChatGPT, que me ayudó en el proceso, me recomendó usar madera para realzar más los graves. Como iba a montar el altavoz en una estantería de madera no había problema, los graves se realzarían con la vibración de la propia estantería. Y funciona, en la estantería de madera resuenan más los graves y en la placa de mármol los agudos.
Primeramente iba buscando replicar el efecto de los fonones que son partículas como los fotones pero de sonido en los materiales de red cristalina, y en el mármol podría intentar producirlos, pero para conseguirlo necesitaría más potencia, al menos dos altavoces más como los que tengo.
Y así quedó el experimento, escuchar un mármol le da un aire de sonido más espacial a la sala.
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