Mis floretes

Hasta los 18 años fui consumidora de gomas y pinzas varias para el pelo. Un día paseando por un centro comercial, había una tienda pequeña de “La Peineta”, entre por curiosidad y la dependienta me aconsejo un palillo con swarovski -de imitación- y me enseño el peinado más básico; en unos días le cogí el tranquillo y acabe con seis palillos de diversos colores. y habiendo aprendido a ponerme el palillo de diferentes maneras. Los utilicé de tal manera, que un día un compañero de trabajo me dijo: “Que haría Nefer sin sus palillos para el pelo”, y me di cuenta que ya eran parte de mí, como un sello de identidad; y por ello me “especialicé” en la calidad, resistencia, tamaño, etc., ya que los primeros que tuve no dejaban de ser un trozo de plástico con una durabilidad determinada y a un precio desorbitante. Busqué artículos con una durabilidad infinita (obviamente si se trata bien), de materiales que respeten el medioambiente y a poder ser artesanales. A parte se convirtió en una manera de que muchos de esos “Floretes” tuvieran un significado especial, por quién me lo regalo, por lo que representaba… y poder llevarlo siempre conmigo.

Empecemos con la colección - porque ya es “colección” 😅 -.

Wild flowers

Metal. 12 cm. Durabilidad: Eterna -si se cuida bien-.

Colibrí

Metal. 12 cm.